Mitos sobre la población inmigrante
El Servicio de Asesoría de Inmigración
de UGT en Burgos ha recogido, en colaboración con colectivos sociales, un
decálogo con los más reiterados:
1.
Abusan de la sanidad pública
Frente
a la idea de que los inmigrantes colapsan la sanidad pública, bastan las
cifras. Según Sanidad, el uso que hacen de ella es un 15% menor que el de los
españoles. La Sociedad Española de Medicina Comunitaria (semFYC) confirma que
los inmigrantes van al médico la mitad que los españoles: suponen un 10% de la
población, pero sólo un 5% de los pacientes. Tampoco colapsan las urgencias.
"Hay extranjeros sin tarjeta sanitaria que sólo pueden ir a urgencias. Aun
así, sólo representan un 5% de este servicio", según la Sociedad Española
de Medicina de Urgencias. Estos datos concuerdan con los de la Seguridad
Social, que apunta que generan un 4,6% del gasto sanitario.
2.
Vienen a cometer delitos
La
población extranjera incide de forma directa en el aumento de la delincuencia.
¿Verdad o mentira? La Secretaría de Estado de Seguridad desmonta el bulo con un
ejemplo: "En 2002, con la mitad de inmigrantes, la tasa de criminalidad
era 1,5 puntos superior a la de 2006. Por lo tanto, no hay correlación entre
inmigración y delincuencia". Expertos como José Luis Díez Ripollés,
catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga, comparten esta
teroía: "no puede afirmarse que la presencia de inmigrantes sea
determinante a la hora de explicar los niveles delincuenciales". La
Policía confirma que el 63,5% de las bandas criminales son mixtas (integradas
por españoles y extranjeros).
3.
Nos quitan el trabajo y no tienen formación
Según
un estudio de La Caixa, no quitan el trabajo a los españoles, sino que crean
más: hasta junio del año pasado, 241.000 inmigrantes crearon una empresa. Esta
realidad descubre otro mito: el nivel de cualificación de los inmigrantes es
superior al del puesto de trabajo que ocupan. Además, excepto los africanos, en
general vienen igual o mejor preparados que los españoles. Gustavo Adolfo
Pietropaolo, responsable de la Asesoría de Inmigración de UGT en Burgos señala
que "el Reglamento de Extranjería en su artículo 50 impide expresamente
que un extranjero ocupe un trabajo si éste está demandado por un ciudadano
español".
4.
Bajan el nivel de la Educación
Según
la Confederación Española de Padres de Alumnos (CEAPA), esta afirmación es una
falacia "rotundamente falsa". El problema radica en que deberían
gestionarse mejor los recursos de las escuelas, como crear clases de refuerzo
para quien lo necesite. Desde CEAPA también se puntualiza que tampoco es verdad
que los extranjeros quiten las becas a los nacionales: "Las ayudas se dan
a las personas que más lo necesitan y en este caso se trata de los extranjeros
que vienen con menos recursos". En su opinión lo que haría falta es un
mayor número de becas.
5.
No se adaptan a nuestras costumbres
¿Qué
es costumbre? Vecinos escandalosos o sucios los hay y los habrá, sean españoles
o no. El choque inicial con los inmigrantes es normal, y no se puede pretender
una adaptación inmediata. Pero es que hay españoles con usos molestos, y la
lista sería larga. Siete de cada diez españoles e inmigrantes opinan que
"la vida cultural se enriquece con las personas de otros países",
según el Centro de Estudios de la Comunidad de Madrid. El 72% de los
inmigrantes tiene amigos españoles, y la mitad de los españoles trata con
extranjeros.
6.
Tienen muchos hijos y copan las ayudas familiares
Una
aportación de los inmigrantes ha sido evitar que el país siga estancado
demográficamente, ya que la mayoría son jóvenes en edad reproductiva. Eso no
significa que tengan muchos hijos, ya que han adoptado el modelo familiar
español. España ha pasado de tener la tasa más baja de natalidad del mundo en
1999, con un 1,07, a un 1,37, según el padrón municipal de 2007. El 17,6% de
los nacimientos producidos en España en 2005 fue de padre y/o madre extranjera.
7.
Copan las ayudas sociales
En
la Comunidad de Madrid, donde vive casi la cuarta parte de los inmigrantes que
residen en España, los extranjeros que perciben la renta mínima de inserción
(la prestación dirigida a los que tienen menos recursos) no llegan al 10%, según
datos del sindicato UGT.
8.
Se dedican a la prostitución
No
es cierto que la mayoría de las inmigrantes se dedique a la prostitución. Según
explica el colectivo Hetaira de defensa de los derechos de las prostitutas
"es cierto que desde hace unos años la mayoría de las chicas que ejerce la
prostitución en la calle es de origen extranjero, pero por la sencilla razón de
que es el trabajo más duro, que las españolas ya no quieren hacer", lo que
no quiere esto decir que las nacionales hayan dejado de ejercer, sino que la
mayoría lo hace en locales. Desde Hetaira se apunta que, aunque no hay
estadísticas al respecto, y ante afirmaciones interesadas sobre que cada vez
son más los inmigrantes que acuden a las prostitutas, Hetaira subraya que la
mayoría de los clientes "son españoles, y muchos de ellos son clientes
fijos".
9.
Tienen costumbres como la poligamia
La
Constitución Española no contempla la poligamia, y el matrimonio español está
regulado por el Código Civil, que tiene la monogamia como nota definitoria. En
Marruecos, el Código de Familia establece que el marido pueda casarse por
segunda vez si tiene permiso de la primera mujer, pero los enlaces de este tipo
no llegaron al 3% en 2003. En Túnez, por ejemplo, está penada como delito. En
el judaísmo la poligamia también está permitida; sin embargo, en el estado de
Israel se prohibió en 1959.
10.
La ablación
La
ablación en España es un delito que se castiga con hasta 12 años de cárcel.
Asociaciones, ONG, partidos políticos y la Agencia Española de Cooperación
Internacional y Desarrollo (AECID) llevan años luchando contra esta práctica,
que en España no sólo se castiga con dureza, sino que incluso se prohíbe la
salida del país ante la sospecha de que una niña viaje para someterse a una
ablación. El comunidades como Cataluña hay un protocolo y decisiones judiciales
que autorizan incluso a perseguir casos en el extranjero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario